La práctica artística de Ignacio Barrios explora la tensión entre lo cotidiano y lo poético, transformando objetos y espacios domésticos en escenarios de especulación visual. A través de la fotografía y del uso de materiales como papel transparente, tendederos, estructuras metálicas y textiles, propone una experiencia perceptiva en la que lo funcional se disuelve, y los objetos se desprenden de su uso habitual para abrirse a nuevas lecturas visuales y sensibles, subvirtiendo las convenciones de la representación visual para cuestionar las relaciones entre materialidad y construcción simbólica.
Barrios rompe la frontalidad con la que enfrentamos nuestro entorno y abre preguntas sobre la relación entre cuerpos, objetos y espacios. En su trabajo, la fotografía deja de ser un medio de registro para convertirse en una herramienta de distensión: a través del encuadre, la fragmentación o el movimiento, reorganiza el espacio tridimensional y revela tensiones políticas, sociales y afectivas inscritas en lo material. Sus imágenes oscilan entre lo íntimo y lo público, lo abstracto y lo documental, construyendo así una poética visual desde lo cotidiano. Su práctica invita a observar lo que creemos conocer, a descubrir en lo doméstico una forma de resistencia y a encontrar en lo efímero una nueva forma de permanencia.
El trabajo de Ignacio Barrios se sitúa en un cruce entre la fotografía, la escultura y la instalación, donde lo ordinario se convierte en un campo de exploración visual y conceptual. Su práctica dialoga con corrientes como el arte conceptual, el minimalismo y la fotografía expandida, pero también se distancia de ellas al proponer una mirada más intuitiva y abierta sobre el espacio urbano y su representación, invitándonos a repensar la forma en que percibimos, habitamos y damos sentido a nuestra realidad.